Estas dos primeras semanas fueron puro movimiento, alegría y encuentros. Grandes y chicos se sumaron a una agenda llena de actividades pensadas para compartir, aprender y divertirse.
Cada jornada ofreció una propuesta distinta: talleres de arte para infancias y adolescencias, workshops de tejido y grabado para jóvenes y adultos, cine para disfrutar en familia, y juegos participativos que animaron la Plaza y El Paseito.
Además, vivimos días de feria con emprendedores locales, música en vivo y presentaciones artísticas que llenaron de color y emoción cada rincón.
Nuestra ciudad sigue siendo el lugar ideal para pasar las vacaciones… ¡con todo!
